Como todos los años, queremos haceros ver la importancia de la detección precoz en el curso y tratamiento de esta enfermedad. No debemos esperar a que nuestro perro muestre síntomas, a veces inespecíficos como pérdida de peso, de pelo, pequeñas heridas que no cicatrizan, etc, que nos pasan desapercibidos.
Es el momento de actuar.
Llévalo a la clínica veterinaria y solicita una analítica. Esta decisión puede salvarle la vida.
En nuestra clínica, durante los meses de diciembre, enero y febrero, pondremos especial interés en daros información acerca del diagnóstico, tratamiento y métodos de protección.
¿A qué esperas?
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